Para reducir el impuesto de sociedades en España, existen diversos consejos que pueden ser de utilidad.
Se pueden aprovechar las opciones de amortización de bienes de la empresa, como la libertad de amortización y la amortización acelerada. También se pueden deducir gastos por atención a clientes y proveedores, así como utilizar la reserva de nivelación y compensar bases imponibles negativas de ejercicios anteriores.
Además, existen beneficios fiscales para contratos de arrendamiento financiero y deducciones por actividades de investigación y desarrollo.
Estos son solo algunos de los consejos que se pueden aplicar para reducir el impuesto de sociedades.
Tabla de Contendidos del artículo
Consejos generales para reducir el impuesto de sociedades
Amortización de bienes de la empresa
Una estrategia efectiva para reducir el impuesto de sociedades es aprovechar la libertad de amortización y la amortización acelerada.
Especialmente si la empresa es de reducida dimensión, es recomendable amortizar los bienes de la empresa de manera eficiente, teniendo en cuenta las leyes y regulaciones fiscales vigentes.
Amortización de inversiones de escaso valor
Para aquellos bienes de escaso valor, se permite la amortización libre hasta un límite de 25.000€ durante un período impositivo. Esta opción puede resultar beneficiosa para reducir la base imponible del impuesto de sociedades.
Deducción de pérdidas por deterioro de créditos
En el caso de las empresas de reducida dimensión, se permite deducir las pérdidas por deterioro de créditos. Esta opción puede ser aprovechada para reducir la carga fiscal y optimizar la liquidación del impuesto de sociedades.
Deducción de gastos por atenciones a clientes y proveedores
Siempre y cuando no excedan en más del 1% el importe neto de la cifra de negocios, los gastos por atenciones a clientes y proveedores pueden ser deducidos. Esta deducción puede ser una estrategia eficiente para reducir el impuesto de sociedades y optimizar la rentabilidad de la empresa.
Deducción por deterioro por insolvencia de un crédito adeudado por un ente público
En caso de que exista insolvencia por parte de un crédito adeudado por un ente público, se permite deducir el deterioro correspondiente. Esta deducción puede ser aprovechada para reducir la carga fiscal y mejorar la situación financiera de la empresa.
Utilización de la reserva de nivelación
Las empresas de reducida dimensión tienen la opción de utilizar la reserva de nivelación, que permite una reducción en la base imponible positiva hasta un 10% de su importe, sin superar el millón de euros. Esta reserva puede ser una estrategia efectiva para disminuir el impuesto de sociedades.
Beneficios fiscales para contratos de arrendamiento financiero
En caso de tener contratos de arrendamiento financiero, se pueden obtener beneficios fiscales como la amortización fiscal acelerada de un bien mientras dure el contrato. Aprovechar este beneficio puede suponer una reducción significativa en el impuesto de sociedades.
Compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores
Las empresas pueden compensar las bases imponibles negativas de ejercicios anteriores con el impuesto sobre sociedades. Esta compensación permite reducir la carga fiscal y mejorar la rentabilidad de la empresa.
Recurso a la reserva de capitalización
Para aquellas empresas que apuestan por la autofinanciación, se puede recurrir a la reserva de capitalización para reducir la base imponible hasta un 10%. Esta estrategia puede ser beneficiosa para disminuir el impuesto de sociedades y fortalecer la posición financiera de la empresa.
Exención para eliminar la doble imposición
En determinadas circunstancias y cumpliendo los requisitos establecidos, se puede optar por la exención para eliminar la doble imposición. Esta exención permite evitar pagar impuestos tanto en España como en el extranjero por los mismos beneficios o dividendos.
Deducciones por creación de empleo
Las empresas de nueva creación pueden beneficiarse de deducciones fiscales por la creación de empleo, pudiendo deducirse 3.000€ de la cuota íntegra. Además, las empresas con menos de 50 trabajadores pueden deducir el 50% del menor importe. Estas deducciones pueden incentivar la contratación y reducir el impuesto de sociedades.
Deducciones por actividades de investigación y desarrollo e innovación tecnológica
Para fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico, se ofrecen deducciones fiscales a las empresas que realicen actividades de investigación y desarrollo. Esta deducción puede ser una herramienta eficaz para reducir el impuesto de sociedades y promover la inversión en proyectos innovadores.
Caso especial: empresas de reducida dimensión
En el ámbito del impuesto de sociedades, las empresas de reducida dimensión cuentan con ciertas particularidades y beneficios adicionales que vale la pena considerar.
A continuación, se detallan dos aspectos relevantes para este tipo de empresas.
Exención del 100% durante tres años para empresas con volumen de negocio inferior a 40 millones de euros
Una de las ventajas que poseen las empresas de reducida dimensión es la posibilidad de beneficiarse de una exención del 100% en el impuesto de sociedades durante los próximos tres años.
Sin embargo, esta exención. Esta medida permite a estas empresas deducir la totalidad de sus beneficios, lo que supone un alivio significativo en la carga fiscal.
Beneficios adicionales para empresas de reducida dimensión
- Utilización de la reserva de nivelación: Las empresas de reducida dimensión también pueden hacer uso de la reserva de nivelación, que consiste en una reducción en la base imponible positiva de hasta un 10% de su importe, sin superar el millón de euros. Esta reserva tiene como objetivo dotar de mayor estabilidad a la tributación de estas empresas, permitiendo la acumulación de beneficios en años anteriores y su compensación en años posteriores.
- Compensación de bases imponibles negativas: Otra posibilidad que tienen las empresas de reducida dimensión es compensar las bases imponibles negativas de ejercicios anteriores con el impuesto sobre sociedades. Esto significa que si la empresa ha tenido pérdidas en años anteriores, puede utilizar esas pérdidas para reducir la base imponible en años futuros, lo que conlleva una menor carga fiscal.
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